Excursión a Busmayor
Una vez más, como asociación hemos realizado una salida fotográfica para pasar un par de jornadas disfrutando de la naturaleza y nuestra común afición.
Aprovechando las fechas, ésta vez hemos ido a Busmayor, en el municipio de Barjas. Ahí existe uno de los hayedos más bonitos de la comarca, y como no, estando en otoño, sus colores y sus cascadas son espectaculares.
Llegamos al pueblo sobre las 10:30 y después de la foto de grupo, nos dispusimos a iniciar la ruta que recorre todo el hayedo.
Seguimos andando hacia arriba y a los pocos metros nos topamos con más belleza que nos regala la naturaleza. Otro conjunto de cascadas llamada la Frevenza do Beiro. Un sitio precioso, si no fuese por un puente y una mesa artificial puestos para poder observar este espectáculo.
Poco a poco vamos tirando fotos y empiezan a salir tomas más pensadas,más personales, más íntimas, ese tipo de fotos que solo son posibles gracias a los cursos, sesiones y talleres que realizamos en la asociación, el último impartido por el gran José Benito Ruiz.
Seguimos andando por un bosque de hayas, robles y acebos para llegar a visitar una pequeña cavidad en una roca llamada Cova da Raposa, después de la cual llegamos a un sitio mágico, la Piedra de los Poetas; en éste sitio se reúnen poetas de la provincia, lugar donde es muy fácil sentirse en sintonía con la naturaleza y acompañados de la acústica del lugar, recitan poemas tanto propios como de otros escritores.
Después de parar a tomar un pequeño almuerzo, seguimos hacía el siguiente atractivo de la ruta que son la Frevenza de Arriba y la Frevenza de Abajo. Para llegar a ella, hay que ascender unos metros a lo largo de la senda, mientras si vamos mirando a nuestra derecha, puede verse parte del hayedo desde arriba.
Una vez pasada la última zona de cascadas, nos metemos en un camino precioso con zonas estrechas y otras más anchas formando pequeñas reuniones de avellanos, dando sensación de un cuento ficticio, donde seguimos soñando con mundos y colores irreales.
Una vez salido de este pequeño bosque, recorremos una zona de prados y llegamos a uno de los últimos atractivos de la ruta, la Cueva de Veiga Cimera, según dicen servía de refugio durante el período de la guerra civil. A partir de aquí, ya es todo una pista ancha que nos devuelve al centro del pueblo.
Si os ha gustado este pequeño reportaje y queréis compartir experiencias como ésta, cursos, talleres y mucho más, aquí teneis el formulario para poder asociaros.
También enseñaros una serie de fotografías tituladas Foto Acción en acción, donde nos podéis ver a los que fuimos como más nos gusta; es decir, quitando fotos.
Y ya para acabar, os dejamos las fotografías sacadas por todos nosotros en éste viaje.
Las primeras seis tomas son de un compañero, las cuales forman parte de una serie llamada Quebrados
Llegamos al pueblo sobre las 10:30 y después de la foto de grupo, nos dispusimos a iniciar la ruta que recorre todo el hayedo.
Ésta ruta es circular y muy fácil de seguir, discurre toda por la llamada Senda del Faxeiral. Una ruta circular y sin muchos problemas técnicos.
Lo primero que nos encontramos al poco de adentrarnos, es el arroyo de la Valiña Grande. Aquí ya nos encontramos los primeros saltos de agua, donde nos podemos pasar un buen rato, tanto fotografiando como admirando la belleza del lugar.
Seguimos andando hacia arriba y a los pocos metros nos topamos con más belleza que nos regala la naturaleza. Otro conjunto de cascadas llamada la Frevenza do Beiro. Un sitio precioso, si no fuese por un puente y una mesa artificial puestos para poder observar este espectáculo.
Poco a poco vamos tirando fotos y empiezan a salir tomas más pensadas,más personales, más íntimas, ese tipo de fotos que solo son posibles gracias a los cursos, sesiones y talleres que realizamos en la asociación, el último impartido por el gran José Benito Ruiz.
Seguimos andando por un bosque de hayas, robles y acebos para llegar a visitar una pequeña cavidad en una roca llamada Cova da Raposa, después de la cual llegamos a un sitio mágico, la Piedra de los Poetas; en éste sitio se reúnen poetas de la provincia, lugar donde es muy fácil sentirse en sintonía con la naturaleza y acompañados de la acústica del lugar, recitan poemas tanto propios como de otros escritores.
Después de parar a tomar un pequeño almuerzo, seguimos hacía el siguiente atractivo de la ruta que son la Frevenza de Arriba y la Frevenza de Abajo. Para llegar a ella, hay que ascender unos metros a lo largo de la senda, mientras si vamos mirando a nuestra derecha, puede verse parte del hayedo desde arriba.
Una vez pasada la última zona de cascadas, nos metemos en un camino precioso con zonas estrechas y otras más anchas formando pequeñas reuniones de avellanos, dando sensación de un cuento ficticio, donde seguimos soñando con mundos y colores irreales.
Una vez salido de este pequeño bosque, recorremos una zona de prados y llegamos a uno de los últimos atractivos de la ruta, la Cueva de Veiga Cimera, según dicen servía de refugio durante el período de la guerra civil. A partir de aquí, ya es todo una pista ancha que nos devuelve al centro del pueblo.
En este hayedo hemos tenido tiempo a reírnos, sacar fotografías, pensar, ver otros mundos y crecer como grupo y fotógrafos
Si os ha gustado este pequeño reportaje y queréis compartir experiencias como ésta, cursos, talleres y mucho más, aquí teneis el formulario para poder asociaros.
También enseñaros una serie de fotografías tituladas Foto Acción en acción, donde nos podéis ver a los que fuimos como más nos gusta; es decir, quitando fotos.
Y ya para acabar, os dejamos las fotografías sacadas por todos nosotros en éste viaje.
Las primeras seis tomas son de un compañero, las cuales forman parte de una serie llamada Quebrados